Valores High Yield
El mercado de capitales es hoy uno de los mercados más desarrollados a nivel internacional. Un ejemplo palmario de esto lo constituyen los High Yield, un tipo de valores que suelen ser emitidos por países emergentes o por grandes compañías de países europeos, asiáticos y norteamericanos.
Estos valores o activos tienen como característica fundamental la de que su calificación crediticia es de tipo especulativo (en la terminología anglosajona: "speculative grade"). Dicha calificación crediticia responde a los análisis y previsiones que las agencias de calificación de riesgos realizan, como Standard and Poor's, Fitch o Moody's.
El nivel de riesgo que las agencias de calificación asignan a los High Yield es un elemento muy a tener en cuenta, ya que este tipo de activos financieros suelen presentar un mayor riesgo que otros (en la jerga financiera anglosajona, se habla de "investment grade"). El mayor nivel de riesgo de las inversiones High Yield se refiere tanto a la posibilidad alta de impago ("default") como a la preferencia de cobro por parte de los acreedores ("seniority").
En cuanto a los elementos que intervienen en el proceso de emisión de High Yield por cualquier Estado o por una corporación importante, los expertos señalan que la situación financiera de la compañía (fundamentalmente, la ratio financiera, el grado de apalancamiento de los pasivos financieros y la liquidez de la empresa) es determinante para el establecimiento del diferencial de crédito ("spread") por parte de los analistas financieros.
Los activos financieros High Yield son títulos arriesgados pero muy demandados por los inversores institucionales, los cuales suelen obtener importantes beneficios con la colocación de estos activos en los mercados de capitales internacionales.
Los analistas de mercados recomiendan habitualmente estos instrumentos financieros por varios motivos, entre los que destacan los siguientes:
En primer lugar, los High Yield presentan una rentabilidad superior a la de otros activos financieros. Esto lo atestigua el mercado de estos títulos en Estados Unidos (uno de los países, junto con Reino Unido y los países emergentes, en el que más desarrollados están estos activos), puesto que desde 1989 la rentabilidad media de los High Yield ha superado en un 55% a los bonos del Tesoro estadounidense.
En segundo lugar, la ratio rentabilidad/riesgo es generalmente positiva y elevada.
Por último, los activos High Yield presentan una diversificación en cartera mayor que los bonos tradicionales y las acciones, lo que permite diversificar el riesgo y posibilita la obtención de mayores plusvalías.
Tomado de la página web: https://www.gerencie.com/valores-high-yield.html