Velas japonesas su historia y significado
El análisis de las velas japonesas o candlestick es la forma de análisis técnico más antigua que conocemos y se remonta al siglo XVIII en Japón. Por aquellos años sólo se comercializaba el arroz de forma física: si había se compraba o se vendía, si no había no tenían negocio. En 1710 comenzó el mercado de futuros: la promesa de una entrega de arroz en un tiempo futuro a cambio de unos cupones o contratos, lo que llamaban “arroz vacío” por no pertenecer a nadie.
En medio de todo este floreciente mercado, un rico comerciante de arroz, Munehisa Homma o 本间宗 para los amigos (1724-1803), de Sakata, que negociaba en el mercado del arroz de Ojima en Osaka, (el Dojima Rice de la Bolsa de Osaka fue el primer mercado del mundo en la bolsa de futuros), estableció una red personal de hombres entre Sakata y Osaka (una distancia de unos 600 km) para comunicar los precios de mercado. De esta manera podía anticiparse al precio del arroz y podía establecer contratos de futuros que le fueran rentables.
Homma observó que pese a que en el mercado de futuros afectaba la oferta y la demanda al precio, dicho precio también estaba influenciado por las emociones de los comerciantes. Por ejemplo, el mercado se adelantaba y comenzaba a comerciar con el arroz como si la cosecha fuera a ser mala (o buena) y luego no era así.
En 1755 escribió el primer libro sobre la psicología del mercado. En él afirmó que el aspecto psicológico del mercado es fundamental para el éxito comercial y las emociones que los comerciantes tienen es una influencia significativa en los precios del arroz. Señaló que esto se puede utilizar para posicionarse en contra de los mercados cuando son bajistas y hacer que los precios suban, y viceversa. También describió la rotación de Yang (un mercado alcista) y Yin (un mercado bajista) y comentó que dentro de cada tipo de mercado hay un poco del otro tipo. Parece que él utilizaba el tiempo y el volumen del mercado, así como el precio, al adoptar posiciones de negociación.
Se dice que fue capaz de realizar cien operaciones ganadoras consecutivas. Reconocido por su éxito en los mercados, Homma se convirtió en un asesor financiero del gobierno y se le otorgó el rango de Samurái de Honor.
Posiblemente se empezarían a utilizar los gráficos como los conocemos hoy a partir del periodo Meiji, en el siglo XIX. Pero esto no le quita mérito a Homma, que es ampliamente reconocido como un pionero en el análisis técnico y es considerado como el padre de las velas japonesas o candlestick, ya que sentó las bases para que sean tal y como las conocemos hoy.
Aunque los japoneses han estado utilizando esta técnica de gráficos y análisis desde hace siglos, en el mundo occidental se ha conocido en la década de los 90, cuando Steve Nison descubrió esta técnica en un corredor japonés y enseñó este enfoque a occidente con su libro Japanese Candlestick Charting Techniques.
El análisis de las velas japonesas ofrece una representación rápida de la psicología del mercado a corto plazo, ya que estudia el efecto, no la causa. Esto sitúa al análisis de velas japonesas dentro de la categoría de análisis técnico. El estudio de las velas japonesas es indispensable para adelantarse a la tendencia, debe ser lo primero en lo que nos fijaremos a la hora de invertir en un valor con vistas al corto plazo. Se basa en el sentimiento de mercado en los dos momentos más importantes de las sesiones, apertura y cierre que nos dan las mejores referencias para el corto plazo en gráfico diario y de medio plazo en semanal.
Cómo se construyen las velas japonesas.
Por norma general las velas japonesas contienen toda la información que nos puede interesar en una sesión bursátil (cada vela es un día de bolsa en gráfico diario) sin embargo se pueden utilizar velas de 30 minutos, 10 minutos, semanales, mensuales… cualquier periodo, todas ellas tienen su utilidad en función de lo que analicemos y lo minuciosos que queramos ser.
Una vela blanca o verde sería en la que el precio de cierre fuese superior al precio de apertura, es decir, que el precio ha subido durante el periodo que abarca la vela.
Una vela negra o roja sería aquella en la que el precio de cierre fuese inferior al precio de apertura, es decir, que el precio ha caído durante el periodo que abarca la vela.
El rectángulo es el cuerpo real de la vela, puede ser blanco (o verde) o negro (o rojo) y nos indica la variación desde la apertura al cierre. Las velas pueden dejar sombras, es una línea que cruza, e indica la diferencia entre los máximos y mínimos de la sesión sobre la apertura o el cierre.
El tamaño de los cuerpos de las velas puede variar. Un cuerpo largo indica fuerte presión alcista/bajista. Cuerpos pequeños son indicativos de poca actividad tanto de compra como de venta.
Las sombras de las velas, superior e inferior, dan información importante sobre el desarrollo del comercio durante el periodo de formación de la vela. Estas sombras se forman durante los picos máximos y mínimos.
Velas con sombras largas indican que hubo bastante actividad lejos de los precios de apertura y/o cierre durante el periodo de formación de la vela. Por otro lado, sombras cortas indican que casi toda la actividad se desarrolló cerca de los precios de apertura y/o cierre.
Las sombras no tienen por qué ser iguales a ambos lados, de hecho lo normal es que la sombra superior e inferior tenga una longitud diferente. Una vela con una sombra superior larga y sombra inferior corta indica que durante el desarrollo de la vela hubo una fuerte presión alcista pero que finalmente fue vencida por la presión bajista. Por el contrario, una vela con sombra inferior larga y sombra superior corta indicará que hubo fuerte presión bajista pero que por alguna razón los compradores hicieron una presión alcista que logró vencer a la bajista llevando el precio de vuelta a una zona cercana al precio de apertura de la vela.
Las velas japonesas leen en la composición del valor los cambios de las interpretaciones de los inversores. Esto se refleja en el movimiento del precio. Más que un método de reconocimiento de modelos, las velas japonesas muestran la interacción entre los compradores y vendedores.
Aunque las velas japonesas ofrecen mucha información, les falta otra. Las velas japonesas no reflejan la sucesión de eventos ocurridos durante la sesión de trading que representan. Por ejemplo, no podemos saber si una vela japonesa primero alcanzó el máximo o el mínimo, es decir, no nos informan de la secuencia máximo-mínimo.
Ante una vela alcista grande asumimos que los precios han ido subiendo durante la parte de tiempo que duró la sesión pero observando la secuencia máximo-mínimo puede que la sesión haya sido mucho más volátil y haya habido movimientos hacia ambos lados aunque el resultado final haya sido una vela alcista grande. Por tanto, aunque las velas japonesas ofrecen información valiosa, la actividad de trading puede variar considerablemente entre dos velas más o menos iguales.
Patrones de velas japonesas.
Aunque no es el objeto de estudio de este artículo, no quería finalizar sin mencionar los patrones de velas japonesas.
Existen multitud de patrones o figuras de velas japonesas y, a pesar de la extravagancia de los nombres de las figuras de las velas japonesas, se trata de reglas de trading muy sencillas y efectivas que utilizan muchos traders. Sin embargo, debemos tener presente que aunque los patrones de velas japonesas ofrecen señales de cambio a corto plazo muy eficientes, no deberían usarse solos.
Por ejemplo, una señal de cambio alcista dada en las cercanías de un soporte da, sin duda, fuerza a la señal. Buenos soportes pueden ser identificados en los mínimos del precio previos, líneas de tendencia o retrocesos de Fibonacci.
Una resistencia por sí sola identifica un nivel de cotización en el que el precio encuentra un obstáculo para seguir subiendo. Un patrón de velas japonesas de cambio bajista formado en una resistencia, junto con la dificultad para seguir subiendo que hay en este nivel, tendrá un pronóstico mucho más fiable que ambos hechos por separado.
Tomado de la página web: https://esbolsa.com/blog/analisis-tecnico/velas-japonesas-historia/